En esta nueva entrada, lo que tengo que hacer es inventarme un cuento o un relato breve que trate sobre la importancia que tiene los medios de comunicación, en la que el la sociedad sufre una perdida de uno de estos medios de comunicación, espero que os guste.
Un saludo.
- Venga te dejo que estoy en clase de lengua y como me pillen me quitan el...
- ¡Juan, trae el móvil a mi mesa ahora mismo!
-últ. vez 29/11/2013, 10:52-
Si amigos, eso mismo me ocurrió este viernes, sentía como el mundo se me venía encima. Todo un fin de semana de estudio por delante y yo sin el móvil para entretenerme un rato entre página y página.
Lo primero que hice al salir al recreo es pedir un teléfono a mis amigos para llamarla y decirla lo que me había sucedido, que no se esforzara mucho en mandarme whatsapp´s ya que no la iba a poder contestar.
Bueno, la vida sigue, no creo que pueda ser tan malo estar una semana sin teléfono, es más, podía hasta venirme bien para estudiar, ya que era la semana que empezaba con los globales.
Al terminar las clase, como de costumbre, solemos estar un rato en el patio todos los amigos para hablar sobre lo que vamos hacer por la tarde y a las hora a la que vamos a quedar. La cosa quedó en que ya lo hablaríamos por el grupo de whatsapp, a si que yo me tendría que buscar la vida. Tampoco me preocupaba mucho porque estaba seguro de que mi madre tenía el número de la mayoría de mis amigos y les podía llamar sin ningún problema para preguntar la hora de salir.
Después de comer me puse a ver la tele, y le pedí el móvil a mi madre para llamar a alguno de mis amigos por teléfono como de costumbre hago, y e aquí mi problema del fin de semana, mi madre había perdido la mayoría de número al cambiarse de móvil y no tenía el número de ninguno de mis amigos. Ya no me podía pasar nada peor, después de toda la semana estudiando y deseando de que llegara el viernes para salir un rato, me tengo que quedar en casa porque no tengo medios por los cuales hablar con mis amigos.
Tras un buen rato viendo la tele y después de sacar al perro a dar un paseo, se me ocurrió hacer algo productivo e irme a la cama para poder estar mas descansado para el partido del sábado.
Vamos a poner la alarm...¡mierda! ¡Mamá, despiértame mañana a las nueve y media!
Ya al día siguiente en el partido me contaron que al final no habían salido porque hacía mucho frío y algunos se quedaban estudiando, eso me consoló un poco, por lo menos no me había perdido nada. En ese mismo instante es cuando dice el entrenador: ¿Habéis traído la camiseta amarilla para calentar?, os envié ayer un whatsapp por el grupo.
Ya la había vuelto a liar, todos con la camiseta amarilla para calentar y yo con la sudadera del chándal porque no había leído nada ya que no tenía el móvil.
Una vez terminado el partido tocaba empezar a estudiar, las horas no pasaban, no me podía concentrar si no veía mi móvil al lado y sin ninguna lucecita roja que me dijera que no tengo ningún mensaje. No podía parar de pensar en que estarían hablando por los grupos, y si me había hablado alguien para algo que debería saber. después de estudiarme cada hoja echaba la mano hacia donde suelo tener siempre el móvil cuando estudio, y al notar que no estaba allí me daban escalofríos, ¡Eso era un sin vivir!
Así me pasé el fin de semana, en vez de estar más concentrado en estudiar estaba menos sabiendo que alguien me podía estar hablando y yo sin contestar.
Todavía me quedan unos días para volver a tener mi queridísimo smarthphone entre mis manos dándole tralla a mensajes hasta que hecha humo, pero bueno, aquí estoy aguantando el tirón. Esto no solo tiene cosas malas, también tiene alguna que otra buena. Me acuesto mucho antes gracias a que no me quedo hablando y mirando el twitter hasta las tantas de la mañana y así puedo aprovechar mejor al día siguiente, cuando estoy con la familia, me dedico más a ella y no estoy tan atento del teléfono, en la comida tardo quince minutos menos en comer y como todo de un tirón, no me paro cada dos por tres a enviar un whatsapp, ya alguna cosa más podría decir de las ventajas que tiene estar sin teléfono.
De lo que me he dado cuenta, es que el teléfono a creado una dependencia grandísima entre la sociedad, y que sin él la vida como que se nos hace un poco más cuesta arriba. Yo creo que no podemos estar tan atados a algo como es el móvil, porque el día que por lo que sea dejen de funcionar los teléfonos de repente, el mundo estará bloqueado y no podrá seguir con normalidad.
Hay que reconocer que es un gran avance y que aporta muchas cosas buenas, pero todo en su justa medida. Haciendo un mal uso del teléfono podemos traer muchos problemas con graves consecuencias que nadie quiere, a si que las cosas buenas como lo es este gran invento vamos aprovecharlas para bien.
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